Cómo es el hombre Cáncer

Los nativos del signo de Cáncer representan al signo más paternal del zodiaco: no en balde su Casa es la de la maternidad y la paternidad, la del hogar y los deberes familiares. Un hombre de este signo tiene claras sus prioridades, y estas son formar una familia y honrar a su propia hogar. Son defensores de la tradición y sumamente conservadores. Por ello, viven sus vidas bajo estrictos códigos y no se permiten salir de ellos. No hay nadie más firme y decidido que un hombre Cáncer, pero también no hay nadie que se aferre a la comodidad y deteste el cambio.

Para los Cáncer la vida avanza en un solo sentido y todo es claro. En esa medida no temen a la incertidumbre: creen en la acción y la reacción, en que nuestros actos, mientras sean buenos, conducirán a cosas buenas: logros, éxitos, esperanza… Por ello son muy frágiles ante los reveses de la vida, aunque se permiten pocas ilusiones vanas. No comulgan con los misterios o las ambigüedades: son el tipo de hombres que la letra chica antes de firmas un contrato.

Para los hombres del signo de Cáncer el amor no es una tarea sencilla: el amor es ante todo confusión, un tira y afloja de dos voluntades, una construcción que se realiza sobre muchos supuestos y muchos desencuentros. Cáncer, que ama la claridad, quiere ahorrarse todos estos desvaríos y búsquedas, y le exige a su pareja que se deje de juegos y que ponga en sus palabras y sentido una única intención: estar juntos. Es mejor evitar contrariarles en la vida en una relación, pues al comunicación no es una de sus virtudes.

Como padres y esposos los hombres de Cáncer son sin duda los mejores del horóscopo. Conocen de forma intuitiva lo que hace falta para sacar adelante y educar a hermosos hijos. No dudan en la mano firme ni se guardan el gesto amoroso. Saben animar y acompañar, y son renuentes a separaciones. Cree con firmeza que la unidad es la máxima fortaleza de un hogar, y están dispuestos a darlo todo por su familia.

Como entienden a la perfección lo que implica la responsabilidad, los nativos de Cáncer son grandes trabajadores: responsables y entregados, son de aquellos que nunca faltan al trabajo y son bien capaces de dejar días de descanso por alcanzar la perfección en lo que hacen. Son perfeccionistas, y no quieren verse rebasados por la competencia.

Quizá el mayor defecto de los Cáncer sea la forma en que se aferran a la tradición y detestan los cambios. No permiten que otras crezcan fuera de los cauces normales y no se permiten ninguna violación a sus estrictos códigos de honor. Deben aprender la espontaneidad, que es la fuente de la alegría.